El bruxismo es un trastorno más común de lo que creemos, afecta a miles de personas en todo el mundo. Sus principales síntomas se caracterizan por apretar los dientes o rechinar los dientes de forma involuntaria, normalmente durante la noche (bruxismo nocturno), pero también puede aparecer durante el día (bruxismo diurno).
Normalmente, el tratamiento del bruxismo suele centrarse en el uso de protectores bucales, como las férulas de descarga nocturnas u otros dispositivos. Esta técnica no es la única para tratar el bruxismo, ya que a través de la fisioterapia se pueden reducir los síntomas de forma integral, acompañado de terapia psicológica para reducir los síntomas cognitivos del bruxismo.
Síntomas del bruxismo
“Mi pareja dice no paro de apretar los dientes o rechinar los dientes por la noche”
“Noto que tengo mucha sensibilidad dental cuando como”
“Siento dolor de cabeza y dolor de mandíbula en mi día a día”
Causas del bruxismo
Ansiedad y estrés
Una de las principales causas del bruxismo es la ansiedad y el estrés. Cuando estamos en una situación que nos genera ansiedad o estrés, nuestro cuerpo libera esa tensión apretando o rechinando los dientes, ya sea de día o de noche. La ansiedad y el estrés afecta al sistema nervioso, creando una tensión muscular, en este caso, en la mandíbula.
El bruxismo causado por la ansiedad y el estrés tiene consecuencias negativas, como el desgaste dental, el dolor de mandíbula, problemas en la articulación temporo mandibular (dolor ATM) o dolor de cabeza. Es más, el bruxismo también contribuye en la aparición de los síntomas de la ansiedad y el estrés, dado que la persona se siente incómoda con los síntomas del bruxismo, por lo tanto, le genera situaciones de ansiedad y estrés.
Sueño
El sueño es también una de las causas del bruxismo. Cuando estamos preparados para descansar, nuestro sistema nervioso central se relaja y regula las funciones corporales, excepto si las fases del sueño son interrumpidas por otros problemas relacionados con el descanso.
Si una persona padece ansiedad y estrés, probablemente optará inconscientemente por apretar los dientes o rechinar los dientes para liberar la tensión. El insomnio o la apnea del sueño pueden interrumpir las fases del sueño, así como afectar a su calidad. Por ello, es mucho más probable que estas patologías afecten a la regulación de los músculos, apareciendo el bruxismo.
Tratamiento para el bruxismo
A través de la fisioterapia, se realiza un tratamiento integral para reducir los síntomas del bruxismo, destensando y relajando los músculos de la cabeza, la mandíbula y el cuello.
La terapia manual alivia estos síntomas a través de la liberación de la tensión de los músculos, reduciendo el dolor asociado a esta tensión.
La punción seca es una técnica para liberar la tensión muscular en la mandíbula a través de pequeñas agujas que se insertan en los puntos gatillo del músculo, donde se concentra toda la tensión.
El fisioterapeuta también muestra al paciente diferentes ejercicios para la relajación de los músculos de la mandíbula, ayudando a recuperar la fuerza y estabilidad de esta, así como prevenir el bruxismo.
Por lo tanto, es importante realizar un tratamiento integral a través de la fisioterapia ATM y la psicología para poder reducir los síntomas asociados al bruxismo con un tratamiento psicológico y maxilofacial. Con ello, podrás recuperar tu descanso diario y mejorar tu calidad de vida.
¿Te sientes identificado con estos síntomas? Cuéntamelo en los comentarios.
Adrià Arqué
Fisioterapeuta de Centre Didoni
