La ansiedad es una emoción normal que la persona experimenta ante situaciones en las que se siente amenazada o ante la presencia de un peligro interno o externo, es decir, es una emoción funcional, nos ayuda.
Pero como toda emoción, puede convertirse en disfuncional dependiendo de la frecuencia e intensidad con la que aparezca. Cuando la ansiedad se vuelve disfuncional, puede presentarse a través de un gran número de síntomas corporales y cognitivos, como el vértigo o mareos por ansiedad.
En este artículo, aprenderemos acerca de dos síntomas muy comunes en personas que padecen ansiedad y como aliviar la ansiedad asociada a estos.
Síntomas de los vértigos y mareos por ansiedad
“Siento que todo me da vueltas”
“Tengo la sensación de estar flotando”
“Tengo que agarrarme a los sitios porque me da la sensación de que me voy a caer”
“Tengo la sensación de que voy a desmayarme”
¿Te sientes identificado/a? Estas afirmaciones las escuchamos de forma diaria en consulta, y normalmente, son dichas por personas que padecen dos síntomas: mareos por ansiedad y vértigos por ansiedad. Estos síntomas son dos de los más frecuentes en personas que padecen ansiedad, y antes de nada, vayamos a definirlos:
Mareos y ansiedad
Muchas veces van de la mano. Podemos entenderlo como una experiencia de desorientación, en la que nos sentimos como fuera de balance o equilibrio.
Esta sensación puede ir acompañada de la manifestación de aturdimiento, pudiendo llegar a sentir la sensación de desvanecerse.
En ocasiones se acompaña de debilidad muscular, visión borrosa, entre otros síntomas.
Vértigos por ansiedad
Cuando todo gira a tu alrededor. En este caso, nos encontramos con una sensación de que “todo me da vueltas” o que nosotros estamos girando.
Estos episodios pueden tener una duración breve o mantenida en el tiempo.
Además, pueden ir asociados a otros síntomas como náuseas, sudoración, dificultad para mantener el equilibrio…
Causas de los vértigos y mareos por ansiedad
Cuando nuestro organismo detecta un peligro, ya sea interno o externo, responde con el objetivo de luchar o huir del mismo.
Para ello, se liberan una serie de hormonas del estrés (cortisol, adrenalina…), que afectan al correcto funcionamiento de ciertas áreas responsables del equilibrio, percepción espacial, etc. que acaban desencadenando dichos síntomas.
Cuando alguien padece ansiedad, una de las funciones que más afectadas se ven, es la respiración.
Esta se acelera, pudiendo llegar a la hiperventilación. Lo que puede provocar un desequilibrio entre el oxígeno y el dióxido de carbono de nuestro organismo, generando los síntomas mencionados.
Asociada a la ansiedad se encuentra la tensión de los músculos. En muchas ocasiones, las personas con ansiedad pueden tener mayores problemas en la musculatura del cuello, cervicales, hombros, mandíbula… debido a esta tensión y rigidez.
La misma puede provocar problemas en la circulación sanguínea, haciendo que la sintomatología se encuentre presente.
La persona con ansiedad, en muchas ocasiones, está constantemente focalizada en los síntomas que aparecen en su interior.
Al estar centrada constantemente en estos, pueden sentir más o tomar mayor conciencia de los síntomas de mareos por ansiedad y vértigos por ansiedad.
¿Cómo puede afectar al día a día?
Esta sintomatología no viene a hacernos daño, pero puede llegar a limitar mucho la vida de quien la padece. Todo puede empezar por un día en el que estos síntomas aparecen y esto provoca que la persona no se sienta del todo cómoda.
En ese momento, la persona prefiere modificar los planes de su día y no salir de casa por miedo a que le pase alguna cosa (caerse, desmayarse…). Esta conducta va haciendo que la persona cada vez se sienta más insegura, ya que deja de realizar muchas actividades de la vida diaria.
El problema ocurre en el momento en que, poco a poco, el aislamiento se convierte en una costumbre. Generando a nivel emocional un gran impacto en la persona, debido a que se va alimentando una sensación de inseguridad e incapacidad. Provocando, en más ocasiones de las que pensamos, que la persona no se sienta capaz de salir de su hogar.
En conclusión, los vértigos por ansiedad y mareos por ansiedad, pueden ser realmente limitantes y debilitantes para cualquier persona que los padece.
Trabajar la gestión de los mismos, realizando un tratamiento para la ansiedad, es fundamental para poder mantener una vida tranquila y placentera en cualquier área de la vida.
Con lo que, realizar terapia para la ansiedad, lo cual supone conocerlos (tomar conciencia) y permitirles estar sin querer modificarlos (aceptarlos), es un paso realmente importante para superar la ansiedad.
¿Has sufrido alguna vez vértigos o mareos por ansiedad? Cuéntamelo en los comentarios.
Alex Didoni
Director y psicólogo de Centre Didoni
2 comentarios
Llevo mucho tiempo con inestabilidad.. todo empezó hace como 5 años .. una mañana no podía levantarme de la cama . Se me iba el cuerpo hasta que lograba con ayuda ponerme derecha .. me llevaron de urgencias no sabía que era lo que pasaba , me mandaron sert pero no adelantaba estuve muy mal 2 meses .. a raíz de esto me quedo la en estabilidad, por lo que lo sobrellevaba pero ahora mismo me encuentro incapacitada para trabajar , me han echo pruebas , muchas y salen normal .,y yo cada día estoy mareada y entonces e cogido ansiedad y depresión a causa de todo esto .. el levantarme cada día y no sentirme bien , me supera
Hola María,
Gracias por compartir tu caso. Siento que estés padeciendo esta situación. Lo ideal en este caso sería que lo consultaras con tu médico y conjuntamente con un psicólogo para ver qué tratamiento sería el ideal para tu caso.
¡Mucho ánimo! Un abrazo.